Trabajo con mujeres mayores de 50 que estén atravesando situaciones de soledad, tristeza, vacío afectivo, pérdida del deseo, anorgasmia o frigidez.
Mi propuesta NO es terapéutica desde lo clínico, pero sí profundamente humana y sanadora desde lo sensorial, emocional y corporal.
Acompaño desde la presencia real, el contacto consciente, la escucha y el placer sin exigencias.
Te ofrezco un espacio íntimo y sin juicio donde podés recibir masajes suaves, caricias, respiración guiada, contacto piel a piel, y encuentros de erotismo lento, sensible y adaptado a tu ritmo.
No se trata de cumplir con nada, sino de despertar lentamente la conexión con tu cuerpo, tu energía sexual, tu autoestima y tu necesidad de ternura.
Si nunca llegaste a un orgasmo o sentís que tu cuerpo se apagó… este puede ser un espacio donde reencontrarte.
Trabajo solo por las tardes.
No tengo lugar, me desplazo a domicilio o coordinamos en un espacio tranquilo.
Atiendo en Rosario, con absoluta discreción. Sin apuros, sin drogas, sin presión. Sólo mujeres reales, maduras, abiertas al encuentro.